Finalmente cumplí mi sueño de viajar a Italia, país al que amo profundamente y recorrerlo con mi hija y mi esposo. Mi mayor temor era por mi hijita de 7 años.
A pesar de ser bastante temerosa, me animé! Cosa que antes no hubiera hecho, viajé por Aerolíneas y la verdad los dos vuelos estuvieron maravillosos, con intervalos de turbulencias que sabemos no son peligrosas, en esos momentos incómodos me distraía mirando una película o escuchando música. Tuve el privilegio de saludar al capitán y estar unos minutos en la cabina mientras volvíamos, fueron muy amables y venían muy distendidos.
En definitiva llegué a las siguientes conclusiones: definitivamente volveré a viajar cuando se de la oportunidad otra vez. Hay que confiar en el profesionalismo y en la seguridad que brindan las grandes compañías aéreas y en las estadísticas.
Practiquen los ejercicios del curso.
A los que no se animaron todavía: adelante! La vida pasa y no debemos privarnos de experiencias maravillosas por temores que a la larga son absurdos! Así que ojalá se animen!