El 2 de septiembre se informó en los medios sobre un vuelo de la aerolínea Tam que atravesó un momento de turbulencia intensa. Mucho nos sorprendió la reacción de la gente a través de sus comentarios en internet. Claro que entendemos la situación de quienes se ven impactados por noticias, donde uno puede verse identificado con el sufrimiento de otro.
Los hechos, según los medios, fueron así: un avión de Tam que iba desde Madrid a San Pablo se topó con una fuerte turbulencia, la que dejó como consecuencia un saldo de 12 personas heridas. Una de ellas con fractura de columna. El episodio ocurrió en medio de la noche y muchas personas no estaban sujetas por sus cinturones de seguridad. Esto ocasionó que en la embarcada algunos se golpearan contra el techo y los daños fueran de consideración.
Siempre nuestro consejo es viajar con el cinturón ajustado, de día, de noche, con el cartel indicador de posible turbulencia o sin él.
La opinión de Gustavo Giménez, Cmte. de Airbus 340, miembro de nuestro equipo, nos ayuda a ver la diferencia en cómo transmitir esta noticia.
“Luego de atravesar una zona de fuerte turbulencia (por la razón que fuera), 268 pasajeros no sufrieron heridas ni golpes por estar debidamente ajustados sus cinturones. El avión aterrizó normalmente en el aeropuerto de Fortaleza, una escala no programada, la prioridad era atender a los pasajeros que sufrieron heridas de consideración al no tener los cinturones ajustados”. Cambia, no?
Gustavo señaló algo, que también hizo un lector de internet, “fuerte turbulencia a bordo de un avión de Tam”. Convengamos que la turbulencia está afuera y no a bordo. Estas aclaraciones no sólo nos ayudan a leer mejor las noticias de los aviones sino a dar real dimensión a las palabras. Éstas tienen su peso. Si no nos fijáramos en esos detalles dejaríamos de ver lo más importante.
- Las personas lastimadas fueron rápidamente socorridas.
- Muchos atienden las indicaciones de seguridad que indica la tripulación al iniciar el vuelo y les hacen caso. Nunca está demás recordar las mismas, aunque sean reiteradas.
- El avión no sufrió un daño estructural, de hecho siguió su vuelo trasladando al resto del pasaje a San Pablo.
- La tripulación resolvió la situación.
Advertencia sana, por no decir consejo, cuidado al leer la información y cualquier cosa, no duden en preguntar.
Algo para recordar en relación a la turbulencia. Cuando el movimiento es muy brusco y sorpresivo, es intenso, pero rápido en el tiempo. Cuando los movimientos son cortitos, no muy pronunciados, aquellos que comúnmente se denominan “empedrado” pueden ser más largos en el tiempo, no muy intensos pero incómodos.
Lo dicho es hablando en general. Cada tanto puede darse un episodio de la intensidad del vuelo de Tam y vale la pena reafirmar “No olviden abrochar sus cinturones”.