Hola a todos! Empiezo con una historia particular. A principios de 2002, frente a una crisis en mi ámbito laboral, decidí irme a volar al exterior a una empresa de carga totalmente desconocida. En la bienvenida que nos dieron a tres tripulaciones argentinas, el jefe de pilotos nos describió cómo estaban los cuatro aviones que tenía la empresa. Tres de ellos pintados de blanco y un cuarto sin pintura (como los brillantes aviones de American Airlines) al que lo describían como “shiny” (brillante). Cuando al fin lo conocimos, para nuestra desazón, no era tan brillante y el jefe que vio nuestras caras de decepción nos aclaró al instante: “Let’s say, not too shiny” (“Digamos, no tan brillante”).
Por qué les cuento esto? Bueno, para hablar de las low cost que, a veces no son tan “low cost”. Sucede que en varias ocasiones comenzamos comprando un pasaje por 29 Euros y luego del despacho del vuelo, la impresión del ticket, el exceso de equipaje, las tasas de embarque etc, terminan siendo “no tan baratas”.
Además, en este sistema existen algunos puntos que definen claramente a las empresas low cost que hay que tener en cuenta. Normalmente, y solo con el objetivo de abaratar costos, no tienen domicilio ni edificios muy grandes ni propios, no poseen su propio departamento de instrucción, ni su propio centro de entrenamiento, los aviones son en leasing (como en la mayoría de las compañías aéreas), y las tripulaciones son como aves de paso: generalmente, al tener pagas por debajo del resto de la industria, hacen experiencia en esas aeronaves y luego migran a otras empresas más importantes donde obtienen más beneficios.
Hace esto “insegura” a una low cost? No necesariamente.
La industria aeronáutica se mueve con límites muy precisos en términos de mantenimiento, inspecciones yreglamentaciones, presiones que hacen que aquel que se largue a volar en una línea aérea cumpla con los requisitos mínimos para hacerlo dentro de esos límites. Límites que definen períodos de descanso mínimo de las tripulaciones, actividades máximas, combustibles mínimos requeridos para efectuar un vuelo, requisitos mínimos de experiencia en vuelo para formar las tripulaciones, etc. Podríamos enumerar un sinnúmero de variables que integran este “combo” que hacen de esta actividad algo masivo y “barato”.
Si se preguntan por qué se han extendido tanto, es porque son baratas y se desenvuelven en un medio propicio para operar dentro de esos límites (máximos de actividad y mínimos de paga y descanso). Qué es medio propicio? Un entorno lleno de Aeropuertos que operan las 24 horas con un buen sistema de apoyo de los controles de tránsito aéreo, un control muy cuidado por parte de las autoridades, que hacen que esta actividad pueda desarrollarse en un entorno de seguridad, como dijimos, encuadrado en los limites máximos y mínimos descriptos.
Cual es ese medio? Básicamente Europa. Podría ser Estados Unidos, por tener tantos medios idóneos para la actividad aeronáutica, pero vale la pena preguntarse por qué estas líneas aéreas no se han desarrollado tanto en el país del norte y siguen volando empresas del porte de American, Delta, Continental y tantas otras como las más masivas.
Conviene preguntarse si es posible trasplantar estas empresas a nuestra zona geográfica, donde todos los servicios de los que se nutren las low cost son, cuanto menos, precarios. Qué definimos por precarios? Aeropuertos estancados en su desarrollo técnico que no permiten operaciones con un tráfico ágil y controlado. No digo inseguro, digo que para mantener la seguridad debemos tomarnos otros tiempos, por lo que las operaciones son seguras pero más espaciadas. Los aeropuertos disponibles para los casos de viajar con combustibles mínimos son muy escasos y no tenemos alternativas cercanas para ahorrar combustible.
Es decir, debemos desarrollarnos más para abrir las puertas a este negocio en expansión, pero si abrimos las puertas sin desarrollarnos puede que estemos cometiendo una irresponsabilidad.
Volamos por low cost? Hagámoslo en Europa sabiendo por qué pagamos lo que pagamos.
Volamos en otras latitudes? Sigamos apostando por las primeras marcas que nos ofrecen las líneas aéreas de bandera y aseguramos que lo que pagamos es la seguridad que ofrecen las primeras marcas. La seguridad es innegociable, tanto para los que hacemos esta actividad como para los pasajeros.