Quiero compartir con todo el equipo de trabajo un gran logro, en relación a la posibilidad de volar, que indudablemente se los debo a ustedes.
Hacía 10 años que no volaba y el año pasado, en el mes de julio, hice el curso con Ustedes; en un primer momento creí que no había sido una experiencia “satisfactoria” porque no había experimentado ninguna modificación en relación a la percepción del miedo a volar.
Sin embargo, no fue así; hace un mes viajé a Europa y fue realmente, para mí, una sorpresa inmensa. No sólo no experimenté ningún tipo de temor sino que hasta disfruté de los dos viajes.
Nuevamente gracias por el valioso apoyo recibido.
María Inés