Somos así.
Soñamos el vuelo pero tememos las alturas.
Para volar, es preciso tener valor para afrontar el terror al vacío.
Porque es sólo en el vacío donde el vuelo tiene lugar.
El vacío es el espacio de la libertad, la ausencia de certezas.
Pero es esto lo que tememos, el no tener certezas.
Por eso cambiamos el vuelo por jaulas.
Las jaulas son el lugar donde las certezas viven.
– Rubem Alves
Este poema es hermoso pero tiene un par de palabras que asustan. Una de ellas es vacío y la otra, terror. También tiene palabras esperanzadoras como valor y libertad.
¿Cómo me atrevo a hablar de vacío si hablamos de volar en avión? Los aviones van por el aire que no es precisamente lo mismo que vacío. En el texto, la palabra “vacío” se utiliza metafóricamente como el lugar de lo incierto, de la incertidumbre.
Creo que todos hemos pasado y pasaremos momentos de incertidumbre porque es inherente a la condición de ser humanos. Empezar una relación amorosa o terminarla, decidir tener un hijo, cambiar de trabajo, tomar unas vacaciones. ¿Qué pasará después? ¿Será para mejor? ¿Obtendré lo que necesito? ¿Y si me equivoco? A diario y en cosas pequeñas también hay “vacío”, hasta cuando vamos a comer afuera , o elegir el medio de transporte, subte o metro bus. Asumimos esa incertidumbre. Decidimos a diario grandes y pequeñas cosas.
La palabra terror hace referencia al miedo y a las sensaciones corporales cuando lo experimenta. Dolor de panza, algo de sudoración, temblor en las piernas. Claro que eso se da cuando lo incierto es más grande que elegir dónde sentarnos a comer.
Valor, seguro que cotidianamente enfrentamos con valor algunos de los desafíos del diario vivir. Valor como coraje o reto de la vida. Cuando en el trabajo nos piden algo que no es nuestro fuerte, cuando hay que decidir alquilar o comprar, Se necesita valor para encarar decisiones. Decir que sí o decir que no.
Una de las palabras más profundas es libertad, vivir con miedo por lo incierto, por no tener certezas (asegurarse el resultado) de lo que va a ocurrir va minando y socavando la libertad, el poder elegir. Hoy no hago esto y mañana no hago lo otro y así por perseguir certezas éstas se van convirtiendo en jaulas. Y como dice Rubem Alves, “ … las jaulas son el lugar donde las certezas viven”.
“No hay nada exento de riesgo”. Es cierto, siempre puede pasar “algo”.
Podemos estar seguros que en la aviación aerocomercial, hoy hay muchísimo margen para resolver ese “algo” que puede ocurrir. Es por eso que cada vez hay menos consecuencias fatales en los accidentes de aviación comercial. ¿Por qué? Porque se trabaja en la posibilidad de que algo ocurra y cómo prevenirlo. Instrucción, mantenimiento, managment idóneo es una buena clave.
Volviendo al poema. Usar la libertad es elegir una línea aérea sólida y confiable.