Nos hemos despertado con la noticia de un problema en un avión de Southwest que derivó en una pasajera con heridas que le provocaron la muerte. Es mi intención explicar sólo la parte técnica y lo que significó la operación en una situación de emergencia donde un motor se rompió en forma tan brutal que desparramo esquirlas en el fuselaje del avión. En la parte humana podemos hacer foco también que, a pesar de la gravedad del hecho, el avión regresó a tierra y el resto de los pasajeros resultaron ilesos.
Todavía se encuentra bajo investigación la causa de la rotura del motor pero podemos hablar de las cosas que se hicieron para que el avión vuelva a aterrizar.
Cuando se produce una rotura en el fuselaje (como en este caso una ventanilla por impacto de un “proyectil” desde el exterior) el avión pierde la presión interna creada para poder respirar a grandes altitudes y en ese momento el aire interior escapa con fuerza por el agujero producido, arrastrando lo que está suelto. Lamentablemente la pasajera sentada no pudo escapar de esa succión.
¿Qué sucede en la cabina de comando? Los pilotos observan una alarma visual y perciben una sonora que habla de la pérdida de presurización. Como el daño fue debido a la explosión de un motor, se combina una alarma de daño de motor en forma simultánea. O sea, hay que atender dos problemas a la vez, el fallo del motor y la despresurización del avión. Aunque parezca mentira, es más importante la despresurización porque hay que iniciar un descenso rápido (también llamado de emergencia) para que los pasajeros puedan respirar sin necesidad de máscaras de oxígeno.
Éstas son maniobras que toda empresa responsable hace practicar a sus tripulaciones en forma periódica. Habilidades y entrenamiento que se utilizan en una ocasión como ésta. Para ello se entrenan todos los pilotos del mundo, para que una tripulación, en un raro caso entre millones de despegues pueda desempeñarse de la manera en que lo han hecho.
Hoy la tecnología de la que disponemos nos pone al alcance de todos los diálogos y las imágenes que los celulares registran y las redes sociales lo desparraman en menos de un segundo por todo el mundo.
Así nos hemos enterado que 7 pasajeros se bajaron de un avión sólo por el hecho de que la tripulación estaba formada por mujeres! Hecho ocurrido hace ya unos meses.
El audio de las comunicaciones nos muestra con la misma rapidez y a todo el mundo, la calma, el profesionalismo y la capacidad de gestión de una comandante haciendo su trabajo para lo cual fue elegida entre tantos pilotos, entrenada y capacitada sin distinción de género, color u orientación sexual.
Fue una operación brillante que tal vez sorprenda a algunos que no conozcan este trabajo. Pero a quienes sabemos el trabajo sostenido de entrenamiento continuo y preparación de las líneas aéreas responsables, ésto no nos sorprende. Nos da un inmenso orgullo de pertenecer a ese selecto grupo de profesionales que hacen de esta actividad una de las más seguras del mundo.
Como comentario extra les recomiendo a los usuarios que escuchen atentamente las instrucciones que se imparten en todos los vuelos: “colóquese la máscara cubriendo nariz y boca y respire normalmente”. Observen las fotos de los pasajeros que tienen las narices al descubierto haciendo caso omiso de lo que se les informó previo al despegue.
Celebro las vidas protegidas por gente como esta comandante y su tripulación que lograron el aterrizaje mas difícil de sus vidas.