Primero que nada les digo que el viaje estuvo muy bien, del 1 al 10 (si se aprueba con 4), fue un 8. (para bajar la ansiedad 🙂
Todo comenzó unos días antes de volar que empecé a utilizar las herramientas que nos enseñaron en el curso cuando sentía esas palpitaciones y transpiración de manos. La que más me ayudo fue la de no pensar en el futuro sino en el presente y en lo que estaba pasando en ese momento. Y mas allá de que estuviera en el avión no me producía nada si no pensaba en un futuro catastrófico, como antes me ocurría.
Tome ½ pastilla de rivotril por día los últimos días antes de viajar y allá el día antes de viajar (como en otras ocasiones).
El viaje era desde Ezeiza-Dallas, 4 días de estadía, Dallas-San Francisco, 3 días de estadía y San Francisco-Dallas-Ezeiza.
En los 4 vuelos me toco en la cola del avión, estaba tan tranquilo antes de ir que me olvide la nota para presentar así que no puede presentar nada y obviamente no me cambiaron. La verdad que se mueve más que adelante, pero como ya nos explicaron no era más que el movimiento del avión así que como eso ya lo sabia no tuve problemas. No se si recuerdan que a mí particularmente no era lo que mas me afectaba el movimiento del avión.
La verdad que en todo el proceso me acordé de ustedes y de cada uno de los problemas que tenían los que compartía y los otros, si bien realmente pensaba que me iba ayudar un poco esto del curso termino siendo un montón. El hecho de habernos compartido estas intimidades y haber podido empatizar con todo el grupo me dio bastante valor para enfrentarlo.
Por ultimo algo muy extraño que me paso fue que en el avión: vi una película llamada “Después de la Tierra”, en la cual el Padre tenia esta conversación con su hijo. Era de ciencia ficción y hablaba de una pelea que tuvo con un extraterrestre, que olfateaban el miedo.
“Veo su pinza perforándome el hombro. Y decido……que ya no quiero esa cosa ahí. Así que la saco. Y me suelta. Y más que eso, me doy cuenta……de que no me encuentra. Ni siquiera sabe dónde buscar. Y entonces me di cuenta……de que el miedo no es real. El miedo solo puede existir……en nuestros pensamientos del futuro. Es producto de nuestra imaginación……causando que le temamos a cosas que en el presente……no existen y que quizá nunca existirán. Eso es casi una locura, Kitai. No me malentiendas. El peligro puede ser real. Pero el miedo es una decisión. Todos nos estamos contando una historia. Y ese día, la mía cambió.”
Fue como muy oportuna, simplemente un detalle de color.
Bueno eso es todo, espero que se animen y puedan enfrentarlo.
Muchas Gracias a Ines y a Liliana, y supongo que hay que seguir intentándolo.