Les escribo desde Paris para contarles la experiencia del vuelo. Hacer el curso fue la mejor inversión en todo sentido. Viajé más tranquila, para mi sorpresa pude derribar los miedos y pensamientos negativos. Una vez que despego el avión escuché los audios de relajación y eso me ayudó.
También me lleve música para escuchar. Cuando me venían a la mente ideas negativas al instante me respondía con lo que vimos en el curso. No les puedo explicar la felicidad que sentí cuando me observé superando esto.
Transmito mi experiencia para decirles que confíen en ustedes, piensen en positivo, en lo que van a hacer cuando lleguen al lugar de destino.
Fue útil practicar previamente los ejercicios de relajación, hablarme y convencerme que iba a estar todo bien.
Muchos éxitos a todos!