Recibí una consulta radial acerca del tema y mi curiosidad se activó, busqué por internet y encontré información levantada por los medios que transcribo.
“Someone Like You” de Adele es la canción perfecta para aquellos que tienen miedo a volar, según un estudio publicado por Spotify. El motivo no es otro que su tempo lento, que resulta ideal para calmar los nervios: sus 67 latidos por minuto y sus tonos armoniosos la convierte en un tema perfecto para calmar los nervios.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Doctora Becky Spelman, psicóloga especializada en ansiedad de la Private Therapy Clinic de Londres y fue encargada por Spotify para investigar la música que mejor ayuda a calmar los nervios de las personas con miedo a volar, de cara a las próximas vacaciones de verano. El estudio de la Dra Spelman señala que respirar a la vez que la música con un bajo latido por minuto y a un ritmo controlado y reducido baja la frecuencia cardíaca y la presión arterial, reduciendo la ansiedad.
Claramente no es la letra la que contribuye al descenso de la ansiedad, sino el tempo lento que acompaña el ritmo de la respiración y disminuye la aceleración del ritmo cardíaco y la presión arterial pudiendo llegar a producir alivio. Me parece un excelente recurso ya que no funciona solamente como distractor sino que produce un cambio en las sensaciones físicas. Esto es muy útil para quienes tienen muy activado el sistema de alarma.
‘Someone like you’ está muy cerca del dato óptimo de latido por minuto de alrededor de 60, que es el perfecto tema para ralentizar la respiración asociada con el miedo y la ansiedad.
Otro método establecido es escuchar canciones que estimulen ambas partes del cerebro, mientras se utilizan los auriculares y con los ojos cerrados. La música que es armoniosa y emotiva es generalmente considerada como la mejor para llegar a este tipo de estimulación, que induce el Eye Movement Desensitisation Reprocessing (EMDR). Este método fue desarrollado originariamente para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático y es increíblemente efectivo para relajar la mente y el cuerpo.
Hay muchas formas de ayudarse para reducir la ansiedad y volar mejor. Aclaro esto porque la información dada por los pilotos, el trabajo con los niveles de ansiedad y los miedos, los ejercicios de relajación, las visualizaciones, la medicación y ahora la música lenta y de tempo ajustado, pueden colaborar con la disminución de los miedos. Por sí solo, cada uno de ellos aisladamente no logra el objetivo de Viajar Sin Miedo Siempre y En Todos Los Vuelos, éste es el deseo de muchos pero cuando esto no ocurre sobreviene la desilusión.
Creemos que la suma de todos los abordajes son de mucha ayuda, pero necesitamos contar con algunos ingredientes fundamentales para tener éxito y ‘éstos deben sostenerse en el tiempo.
- La intención de hacer el esfuerzo de utilizar todos y cada uno de los recursos.
- Tomar el miedo a volar como un desafío.
- Comprometerse con el desafío, involucrándose como único protagonista y no esperar soluciones mágicas.
- Tener un objetivo claro ligado a algo valioso que conlleve el volar. Ya sea conocer lugares, conservar un trabajo o cambiarlo, poder visitar amigos o familiares, estudiar, etc
- Entender que la evitación solo agranda el problema.
- Poder confiar en si mismo y la capacidad de dejarse ayudar para lograr viajar o bien viajar en mejores condiciones.
- Tener presente que hay una ansiedad normal, necesaria y útil en la vida.
- Diferenciar entre tener el control y estar en control de sí mismo.
Lo que proponemos en Alas y Raíces es sumar todos esos recursos. Ahora, entre ello, les acercamos la inquietud de volar y escuchar la canción de Adele para explorar que ocurre con los síntomas físicos.
Compromiso de nuestros cursantes: hacer la prueba y compartir los resultados.