Julia
Me sirvió muchísimo tenerlos siempre presentes y recordando sus palabras. Ni me acordé que estaba en el avión, todavía no lo puedo creer!
Me sirvió muchísimo tenerlos siempre presentes y recordando sus palabras. Ni me acordé que estaba en el avión, todavía no lo puedo creer!
Volé muchísimo mejor que antes, no tuve náuseas en ningún momento. Valió la pena hacer el curso!
Antes, hubiera inventado cualquier excusa con tal de evitar volar. Pero hice el curso y me fui de luna de miel, y hasta me olvidé que estaba en un avión.
El curso me ayudó muchísimo, ahora me animo y estoy preparada para volver a volar. Me dio información que me da tranquilidad durante el vuelo.
Gracias a ustedes he cumplido con mi sueño de volar. Antes de mis primeros vuelos los llamé para pedirles su apoyo y contención, y ahora solo releo mis apuntes del curso.
Recién llegué a Shangai. No puedo creer lo bien que me sentí. Fue muy extraño subirme al avión: recordé el por qué de las cosas. La felicidad que tengo es increíble.
Volé! Mi primer vuelo. Y aquí estoy, tratando de superarme, gracias a la ayuda de todo ese equipo maravilloso de Alas&Raíces.
Los resultados del curso superaron ampliamente mis expectativas. Me tomé 8 aviones en 40 días. Ni yo me lo creo.
Acabo de volver de México, viajé perfecto. No creo que deje de tenerle respeto a los vuelos, pero toqué tierra con la certeza de que algo importante empezó a cambiar.
Llegué el domingo de Europa. El curso sirve, y agradezco a Alas&Raíces por ponerse al lado del que sufre algún temor a volar.