Dos accidentes de aviones privados en la misma semana y otro de un avión militar:
• PA 34 Piper Seneca matrícula LV-Gzk despegó del aeródromo de San Rafael con destino a Tandil. Se precipitó entre las localidades de Quemú Quemú y Pellegrini a 130 km de Santa Rosa. Cinco muertos. Se encontró a través de su servicio de búsqueda y salvamento, una alerta satelital de una baliza Elt, dispositivo de emergencia que se activa al momento de recibir el impacto.
• Un avión Beechcraft Baron 58 matrícula N69 26Z con 4 ocupantes se accidentó a 35 km de San Miguel de Tucumán .
• Un Lliouchine (avión ruso) militar se estrelló en Argelia con 247 pasajeros y 10 miembros de la tripulación se estrelló cerca de la base aérea de Bufarik .
Alas y Raíces desea presentar sinceras condolencias para los familiares de los fallecidos y su entorno. Sabemos que afecta en gran medida a los más allegados tanto como a conocidos y vecinos. Muchos pueden llegar a convencerse de que las tragedias de aviación son cosa de todos los días.
Es muy común para quienes temen volar en avión el contabilizar cualquier accidente de avión helicóptero, avioneta, avión militar, avión hidrante, avión de línea aérea, etc. como si la aviación fuera única. Todo lo mismo.
Hay que diferenciar entre la aviación civil, los dos primeros accidentes pertenecen a esa aviación, que tiene ciertas regulaciones que son muy distintas a las requeridas para los aviones de línea aérea.
El tercer accidente citado pertenece a la aviación militar, que opera con regulaciones que sólo comparten las fuerzas armadas.
La aviación aerocomercial, a la que pertenecen las líneas aéreas, mantienen normas de seguridad, de entrenamiento y mantenimiento donde el acento está puesto en no asumir riesgos.
No digo que los pilotos de los tres aviones siniestrados hayan asumido riesgos porque no lo sé, sólo puedo afirmar que las regulaciones son diferentes.
En las aerolíneas comerciales el acento está puesto en la seguridad y eso las hace tan confiables. El entrenamiento, las condiciones de descanso, el entrenamiento de las tripulaciones, el mantenimiento y todas las normas internacionales indican que son muy necesarias para una aviación segura.
De todos modos no se puede decir mucho más con respecto a lo ocurrido hasta que la Junta de Investigación de Accidentes no se expida.
Por ahora lo que aparece en los medios sólo son conjeturas.