Estoy feliz. El vuelo fue bárbaro, hubo una pequeñita turbulencia, pero ahora que sé cómo funcionan, que no se caen tan fácil, que la velocidad crucero es muy segura, etc., respiré en el despegue y ya…
Como mis dos bebés eran los únicos niños del vuelo, por ser el día del niño los invitaron a la cabina, allá fuimos. Divino! La copiloto era una mujer, charlamos un rato con el piloto y nos regalaron un chupetín. Estaban super relajados.
De todos modos, una hora antes me tomé un cuartito de Alplax por si las moscas y para que no se me alborote la amígdala, jaja.
Realmente estoy muy agradecida con LILI e INÉS y cada uno de ustedes, la pasión y la vocación de LILI es un energía muy reparadora y cada una de las historias del grupo también, para mi conocer a Christian fue muy muy importante, siento varios kilos menos en la mochilita de mi vida, no sólo hice un curso para aquietar mi mente sino que también le ha dado paz a mi alma.
Podría decir mil cosas pero solo puedo resumirlo en GRACIAS a todos, espero podamos seguir liberándonos de los fantasmas que nos atan y arruinan la oportunidad de vivir la vida, de ser un poco mas felices cada día.